Qué medidas puede implementar México para reducir el desempleo provocado por la crisis del Coronavirus

El gobierno mexicano aún no se ha puesto de acuerdo en si ya llegamos al pico de la pandemia o no, pero lo cierto es que nos encontramos en medio del problema y aun nos falta bastante tiempo para volver a la normalidad, mientras esto sucede la economía mexicana sufre debido a la caída sin precedentes en la demanda debido a la cuarentena. Por esta razón el gobierno del presidente López Obrador se verá obligado a implementar medidas enfocadas en reactivar la economía mexicana, pero ante las críticas de los medios por lo pequeñas y fuera de la realidad que han sido las medidas hasta ahora anunciadas, el presidente se ha limitado a decir que no endeudara al país y las acciones de su gobierno para reactivar la economía, serán acorde a las posibilidades fiscales del país.

¿Cuántos empleos se han perdido debido a la crisis del coronavirus?

El gobierno federal ha retrasado la publicación de personas afiliadas en el IMSS durante el mes de abril, pues este indicador es el único con el que cuenta México para conocer con certeza cuantos empleos se han creado o perdido, según la última publicación durante marzo se perdieron 346 mil empleos en el país, por lo que tomando en cuenta que en marzo la cuarentena apenas comenzaba, solamente podemos esperar que el número de empleos perdidos durante abril es mucho peor que el de marzo, si es que esas cifras se publiquen, pero independientemente de ello la realidad del país por los próximos meses, será una de las peores económicamente hablando probablemente desde épocas de la revolución Mexicana. 

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Entonces tomando en cuenta las condiciones mencionadas por el presidente, para implementar un plan de reactivación económica, incluso si las entendamos o no.

¿Qué es lo que realmente puede hacer México para reducir los niveles de desempleo causados por la crisis del coronavirus?

Garantizar las condiciones de seguridad para que las empresas puedan volver a operar.

Para reactivar la economía el primer paso es acabar con la cuarentena, además de proveer las condiciones óptimas al sistema de salud para atacar y contener la pandemia del coronavirus, el gobierno federal, debe crear reglas claras en las cuales se basan los gobiernos locales para autorizar la apertura económica como para la operación de las empresas y la vida cotidiana en las ciudades con el fin de prevenir que surjan nuevos brotes de coronavirus.

Al mismo tiempo el gobierno federal debe mantener una coordinación con estados y municipios para por un lado monitorear la evolución de la pandemia a nivel local, y para supervisar que tanto las empresas como los ciudadanos cumplan con las medidas de seguridad que todos tendremos que cumplir para poder volver a la normalidad. 

Eliminar impuestos que desincentivan la creación de empleos.

Al llegar al gobierno el presidente López Obrador, prometió que no crearía nuevos impuestos y que no realizaría una reforma fiscal en los primeros tres años de su gobierno, pero como ya lo estamos viendo, la pandemia a cambiado las reglas del juego, y es la oportunidad perfecta para que se corrijan errores en las leyes fiscales del país, y eliminar aquellos impuestos que desincentivan la creación de empleos, como el impuesto sobre nómina.

Además, es el momento de corregir el gran error de la no deducibilidad para las empresas de las prestaciones laborales, y las contribuciones de seguridad social, vivienda y fondo de retiro de los trabajadores, las cuales hacen que la contratación de personal sea cara para las empresas, además de que incentivan la informalidad, por lo que al hacer estos cambios se estarían atacando dos problemas diferentes. 

Prórrogas temporales en el pago de impuestos

Hasta el momento de escribir este artículo, la postura del gobierno federal es exactamente lo contrario a lo que propongo, pues están publicitando que se deben de seguir pagando los impuestos en tiempo y forma, pero en estos momentos y principalmente en las primeras semanas después de la cuarentena, el activo más valioso de las empresas será la liquidez para financiar la operación de dichas empresas y de esta manera mantener activa la economía del país.

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Por lo que si no se implementar prórrogas temporales en el pago de impuestos durante los primeros meses posteriores a la cuarentena, se les estará quitando a las empresas mexicanas esa vital liquidez que necesitan para operar, además que, para ejercer el cobro de impuestos, el gobierno federal requerirá de implementar multas, recargos o incluso embargos para aquellas empresas que no puedan hacer sus pagos de impuestos, lo que agravará aún más los problemas de desempleo. 

Subsidios temporales al empleo.

Incluso si el día de mañana el presidente cambiara radicalmente de opinión, y decidiera implementar estímulos reales para reactivar la economía mexicana, el gobierno mexicano no cuenta con grandes recursos a su disposición y la delicada situación de PEMEX sin duda limita las capacidades de endeudamiento de México, pero lo que el gobierno sí puede hacer para incentivar la reactivación económica, es ofrecer subsidios al empleo.

Si bien estos subsidios no pueden ser en entrega de recursos, pero si pueden ser mediante en forma de subsidios fiscales, ofrecerles grandes descuentos en el pago de impuestos a las empresas mexicanas a cambio de que cumplan con una o las dos condiciones siguientes, no despedir a sus empleados que tenían registrados en el IMSS antes del inicio de la cuarentena, o que generen nuevos empleos. 

Programa de obras públicas que reactiven la actividad económica

Sin duda uno una de las principales críticas hacia el presidente López Obrador, es la obstinación de seguir con la construcción de sus tres proyectos de infraestructura principales: el aeropuerto de Santa Lucía, la refinería de dos bocas y el tren Maya, y estas críticas podrían endurecerse con justa razón conforme los problemas sanitarios y económicos se agraven, pues si bien la construcción de obras genera muchos empleos, estas tres obras se concentran en una pequeña parte del país.

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La crisis económica provocada por el coronavirus se ocasionó por la abrupta caída en la demanda de productos y servicios, a consecuencia de la cuarentena generalizada, por lo que para reactivar la demanda una vez que termine la cuarentena, la manera históricamente más efectiva de hacerlo, es mediante la construcción de obras públicas, y en el país en estos momentos hay cientos de obras detenidas, atrasadas o canceladas desde 2015 a la fecha por falta de presupuesto, por lo que reactivar aquellas obras que sean más rentables tanto económica como socialmente y distribuidas a lo largo y ancho del país.es una forma eficiente de crear empleos y de esta manera reactivar la economía de México.

Mantener funcionando el sistema financiero para que este financie a las empresas.

Como lo comenta el presidente, no habrá ni rescate ni programas de estímulos económicos para las empresas mexicanas, por lo que el rescate a las empresas más vulnerables tendrá que venir de la misma iniciativa privada, y para que esto sea posible se requiere de un sistema financiero estable y con liquidez para soportar el financiamiento necesario para mantener a la economía mexicana a flote.

Por este motivo, a finales de abril el banco de México, anunció un plan de medidas para garantizar el correcto funcionamiento de los mercados financieros de México, mediante la inyección de liquidez a los mercados financieros y la disposición de instrumentos financieros para que los bancos puedan ofrecer prórrogas en el pago de sus créditos, y que al mismo tiempo mantengan las líneas de crédito abiertas a las empresas mexicanas, así como otros instrumentos etiquetados para que se ofrezcan créditos a pequeñas y medianas empresas.

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Hasta el momento estas medidas han funcionado, y el sistema financiero sigue funcionando, en bajos niveles de estrés, es probable que si la situación económica se agrava se requiera de nuevas inyecciones de liquidez por parte del Banco de México, las cuales tendrán que hacerse si o si, solamente para asegurar que la economía se mantenga. Hay que resaltar que estas medidas no son un rescate ni a los bancos ni a empresas privadas, pues son líneas de crédito que tanto los bancos, instituciones financieros y empresas están obligados a pagar en los tiempos contratados con su respectivo interés.