México y sus Economías Paralelas

Hace unos meses cuando escuche la recomendación que le hizo Ernesto Zedillo al congreso mexicano, sobre la necesidad de legislar una reforma fiscal para hacer frente a un futuro déficit fiscal durante 2010 y fortalecer la competitividad de México en el mundo. Lo que verdaderamente me sorprendió fue la respuesta de indignación que estos tuvieron, ya que prácticamente dieron a entender que en esos momentos no les interesaba nada que no fueran las elecciones, lo que me llevo a pensar en que mundo viven estas personas cuando dado la situación actual de la economía resulta imprescindible tomar este tipo de medidas.

Si observamos situaciones como la planteada con anterioridad podemos llegar a la conclusión que en México subsisten tres economías con diferencias muy marcadas entre si, Estas tres economías serian, la economía formal, economía informal y el gobierno. Lo que me llevaría a dividirlas de esa manera es el hecho que cada una vive en una realidad distinta, ya que por ejemplo en las condiciones actuales mientras la economía formal a sido fuertemente golpeada por las condiciones económicas adversas, la economía informal no a sido tan afectada por que esta a podido aprovechar oportunidades al margen de lo permitido por las leyes, y que decir del gobierno a quienes la crisis económica actual les a pasado de noche ya que sus ingresos actuales provienen de lo recaudado el año pasado y esta crisis la estarán viviendo hasta el próximo año cuando tengan que lidiar en presupuestos de egresos obtenidos por recaudación de este año.

Un claro ejemplo lo podemos encontrar en el caso de punta colonet el que vislumbraba para ser el megaproyecto de este sexenio, al cual estaba en proceso de licitación cuando estallo la actual crisis económica, en cuestión de unos pocos días las condiciones financieras internacionales cambiaron lo que convirtió al proyecto en licitación prácticamente inviable por los altos montos de inversión que requería, en ese momento surgió la necesidad de adaptar el proyecto a licitar a las nuevas condiciones económicas, el problema es que casi se tardaron un año en volver a presentar un nuevo proyecto para licitación cuando se supone que esta es la obra de mayor interés por parte del gobierno federal y en un momento en que urge la atracción de inversiones y generación de empleos