Cómo puede México implementar un sistema universal de prestaciones laborales mínimas, para los trabajadores independientes

Otro problema nacional que ha expuesto la pandemia del coronavirus y su respectiva crisis económica, es el rezago que existe en el acceso a servicios de salud y prestaciones laborales de una parte importante de nuestra población, debido a que más del 60% de los mexicanos trabajan en la economía informal, lo que ha provocado que para hacer frente a la crisis económica causada por la pandemia del coronavirus, muchos líderes políticos cabildean que nuestro país implemente un sistema de ingreso básico universal, a lo cual he mencionado en otro artículo que en su caso debería implementarse un seguro temporal de desempleo, pero si o si México tiene la necesidad de garantizar un acceso universal a prestaciones laborales. Mucho se ha escrito sobre la postura del presidente López Obrador para desaparecer al Seguro Popular y posteriormente reemplazarlo por el INSABI, independientemente de los errores de ejecución que presenta el nuevo instituto de salud, si en algo tiene razón el discurso del presidente, es en el hecho de que México necesita de un sistema universal de salud, a lo que debemos agregar también se requiere de un acceso universal a prestaciones laborales para los trabajadores mexicanos.

En otro artículo hablaba, sobre la necesidad de regular el esquema de contratación que utilizan las plataformas digitales, al cual se le conoce como economía gig, debido a que este nuevo esquema cuenta con la flexibilidad idónea para que muchas empresas lo intenten implementar, para hacer frente al periodo adverso que viviremos posterior a la pandemia del coronavirus, y también debido porque a falta de regulación adecuada este nuevo esquema puede ser utilizado de la misma forma en que muchas empresas han abusado de esquemas de subcontratación como el outsourcing. Mientras investigaba sobre cómo podrían ser reguladas las empresas de la economía gig, vi que todas las posibles soluciones a este problema se ajustan perfectamente a otros tipos de trabajadores como aquellos que están autoempleados, a quienes trabajan por honorarios profesionales, o a emprendedores propietarios de pequeñas y medianas empresas.

De acuerdo con la ley federal del trabajo, todos los trabajadores mexicanos tienen derecho a prestaciones laborales, como acceso a la seguridad social, ahorro para el retiro, vacaciones pagadas, aguinaldo, día de descanso, entre otras prestaciones. Pero la realidad dista mucho de lo que marcan nuestras leyes, en una parte porque el 60% de los mexicanos trabajan en la economía informal, en la cual en el mejor de los casos dichos trabajadores solamente reciben algunas de estas prestaciones. Además de que existen otros esquemas de trabajo los cuales quedan excluidos de estas prestaciones por la misma ley federal del trabajo, entre los que destacan los trabajadores independientes, trabajadores por honorarios y propietarios de pequeñas y medianas empresas.

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Acceso a prestaciones de seguridad social y ahorro para el retiro mediante el pago de impuestos.

Según la propuesta presentada mediante una campaña de cabildeo para la implementación de un sistema universal de prestaciones laborales en Estados Unidos, por un sindicato de empleados de servicios del estado de Washington, en la cual solicitan que la implementación de un sistema universal de prestaciones laborales debe cumplir con los siguientes criterios:

Flexibilidad para continuar proporcionando  a las empresas la facilidad de contratar fácilmente nuevos trabajadores, y mantener sistemas internos que les permitan adaptarse rápidamente a las demandas de servicios y cambios en la misma, con la intención de mantener servicios y precios competitivos, mientras que los trabajadores conserven la flexibilidad de decidir sus horarios y poder trabajar para más de una plataforma, al mismo tiempo en que cuentan con prestaciones básicas de seguridad social.

Proporcionalidad en el costo de las prestaciones de seguridad social, según el ingreso del trabajador.

Universalidad de las prestaciones de seguridad social mínima, para todos los trabajadores independientes, de manera que incluya a todos los esquemas de contratación existentes de este tipo, así como sus posibles variaciones, para que posibles nuevos esquemas que surjan entre dentro del sistema universal de prestaciones laborales mínimas.

Permitir la innovación en el desarrollo de nuevos productos o esquemas de contratación de trabajo independiente para proporcionar nuevos servicios, para cubrir las cambiantes necesidades de los consumidores, ya que al parecer el trabajo independiente será cada vez más común en el futuro debido a las innovaciones tecnológicas que lo facilitan.

Mantener la independencia de los trabajadores, a pesar de la adición de prestaciones laborales mínimas, con la intención de que los trabajadores mantengan la libertad de elegir en qué plataforma trabajar o trabajar en más de una, y si las empresas intentan limitar a los trabajadores entonces se les contrate como trabajadores asalariados, con todas las prestaciones laborales contempladas en la ley federal del trabajo.

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Entonces como una manera de aprovechar la estructura existente de nuestro país, y los diferentes esquemas de pagos de impuestos que ya funcionan se pueden implementar dos esquemas diferentes para proporcionarle prestaciones de seguridad social a más mexicanos, al mismo tiempo en que se respetan los cinco criterios mencionados:

• La manera más eficiente de abordar este problema, es mediante la utilización de la obligación de retención de impuestos a personas físicas por parte de personas morales, la cual se utiliza para garantizar el pago de impuestos por esta parte de los contribuyentes. Por lo que a esta obligación se le puede agregar el costo de las cuotas de seguridad social y cuotas de ahorro para el retiro, las cuales pueden ser subsidiadas de la misma manera en que ocurre con los trabajadores asalariados, de manera que el costo real de dichas contribuciones pueda ser dividido en tres partes, una parte pagada por el trabajador, otra por la empresa y la última subsidiada por el gobierno.

 

• Otra opción es agregar el costo de las cuotas de seguridad social y ahorro para el retiro a los regímenes fiscales de personas físicas enfocados a quienes facturan menos, los cuales representan la gran mayoría de los propietarios de pequeñas y medianas empresas, pero a quienes nuestras leyes anticuadas dejaron a un lado, ya que estas asumen que todos los empresarios son ricos y por lo tanto no requieren de seguridad social. Pero la realidad dista mucho de esa suposición, y el SAT hoy cuenta con la información suficiente como para segmentar a los contribuyentes según su ingreso real, y aquellos con menores ingresos darles la posibilidad de acceder a prestaciones tan básicas como salud, vivienda y retiro, así como la información con la que cuenta permite que se puedan subsidiar dichas cuotas de forma proporcional a los ingresos, para reducir el impacto en los contribuyentes y ofrecerle dicho subsidio solo a aquellos que realmente lo necesiten.

Como podemos ver las dos propuestas que se presentan en este artículo, no requieren de infraestructura adicional, y podrían implementarse solo con pequeños cambios, y también es importante aclarar que dichas propuestas no pretenden resolver el problema de la economía informal, la cual es la principal causa de la falta de acceso a prestaciones laborales de muchos trabajadores mexicanos, pero si tienen como objetivo el resolver el problema de la falta de acceso a servicios tan básicos como la salud, vivienda y ahorro para el retiro a personas que a pesar de trabajar en la economía formal carecen de prestaciones laborales mínimas, debido a que simplemente son excluidos por nuestras leyes, por viejos prejuicios y suposiciones. Además de que la implementación de estas propuestas puede ser utilizado como incentivo para que una parte de quienes trabajen en la economía informal, se acerquen a la economía formal en busca de obtener las prestaciones mínimas de seguridad social.

En conclusión, las dos propuestas planteadas en este artículo para proporcionar prestaciones laborales mínimas a personas que históricamente han sido excluidas por nuestras leyes, no solamente son el primer paso para universalizar el acceso a servicios básicos como la salud, vivienda y ahorro para el retiro, sino que además son la mejor opción para regular a la gig economy, y a las plataformas digitales quienes cada día emplean a más personas, y se perfilan a revolucionar las relaciones laborales en el futuro, y de esta manera podemos asegurar que por lo menos la evolución de las relaciones laborales en nuestro país, incluyan el acceso a prestaciones laborales mínimas para todos los trabajadores mexicanos.

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