Una vez más un problema de la frontera, lo tiene que resolver Estados Unidos
Hace un par de semanas el CBP (agencia de Protección de Fronteras y Aduanas de Estados Unidos) anunció que tomaría medidas extraordinarias para evitar los viajes no esenciales entre México y Estados Unidos, mediante un escrutinio más estricto para quienes cruzan la frontera, interrogándoles sobre el motivo por el cual viajaron a México, lo cual requiere de un mayor tiempo con cada persona que cruza lo que se ha reflejado en un incremento significativo en los tiempos de espera para cruzar de México a Estados Unidos, lo cual ha desincentivado desde entonces el cruce de personas entre ambos países, y resuelve un reclamo que los residentes de la frontera hemos hecho desde hace meses, para controlar mejor la pandemia en las ciudades y estados fronterizos.
¿Cuál es el contexto de la pandemia en la frontera?
Como pudimos ver al inicio de la pandemia, los primeros casos de covid 19 en el continente se dieron en Estados Unidos, y conforme la pandemia se propagó por el mundo, el alto nivel de conectividad de Estados Unidos con prácticamente todo el mundo, provocó que el virus se dispersara rápidamente por todo el país a un nivel más acelerado que en México, convirtiendo a los pocos aeropuertos internacionales del país y a las ciudades de la frontera norte, en los puntos más expuestos de México.
Pero la inicial negación del gobierno federal ante la pandemia, provocó que nuestro país no tomará ninguna acción para controlar el flujo de personas que viajaban de Estados Unidos a México, principalmente al principio cuando en nuestro país teníamos muchos menos casos que en Estados Unidos y el virus aún no se propagaba de forma local. Por lo tanto, la postura del gobierno federal en la frontera fue la misma de siempre, las autoridades mexicanas se limitan exclusivamente a revisar que no se introduzcan productos de contrabando, automóviles no importados y controlar las compras de productos estadounidenses a los límites que marca la ley.
La dinámica de la frontera cambió a finales de marzo, cuando el gobierno federal y el mismo presidente López Obrador todavía negaban la gravedad de la pandemia, momento en que el gobierno de Estados Unidos decidió limitar el acceso a su país solamente a ciudadanos y residentes estadounidenses, lo que redujo drásticamente el número de cruces en la frontera, pero para aquellos que son ciudadanos o residentes estadounidenses nada cambio, siguieron pasando como de costumbre a México, debido a que nuestro país no ejerce ningún tipo de control en lo que se refiere al covid, lo que obligó a autoridades municipales y estatales a tomar cartas sobre el asunto, al establecer retenes de control en los accesos a las ciudades fronterizas, eso sí una vez saliendo de la zona federal que es jurisdicción de la aduana.
En lo que respecta a controles en la
frontera, la única medida que ha tomado el gobierno federal al respecto, es
referente al comercio exterior, para permitir se mantenga el comercio de
mercancías principalmente alimentos, y suministros para la industria, esto como
una manera de garantizar la entrada en vigor del nuevo tratado de libre
comercio, pero en lo respecta al cruce de personas por vía terrestre, la tarea ha
sido tomada solamente del lado de Estados Unidos, quienes mantienen estrictos controles
para ingresar a su país.
Como se ha manejado la pandemia en los estados fronterizos de ambos países
Como ha sucedido en México a nivel federal, el manejo y las declaraciones de los gobernantes de ambos países ha sido una verdadera montaña rusa, al principio la diferencia en el número de casos de Estados Unidos era mucho mayor que en los estados fronterizos de México, al grado que se usaba el dato a nivel federal, para resaltar lo bien que se manejaba la pandemia en México y como se podía comparar el numero de contagios, entre estados separados solo por un muro y con un alto grado de interconexión, pero rápidamente el número de contagios se logró estabilizar y posteriormente a reducir en Estados Unidos, principalmente en California uno de los estados que tomó las medidas de contención más en serio, al mismo tiempo que la pandemia comenzaba a salirse de control y a rebasar todos los escenarios previstos por las autoridades sanitarias de México, lo que provocó que políticos como el gobernador de Arizona, culparan a México por el número de contagios en su estado, así como peticiones por medios estadounidenses de restringir aún más el cruce tanto de personas como de mercancías desde México.
El control y reducción de casos en Estados Unidos a finales de mayo, provocó que durante el mes de junio se relajaran las medidas de seguridad en casi todo el pais, incluso en California, estado que tuvo que flexibilizar sus restricciones bajo presión de sus ciudadanos, al mismo tiempo que en México seguía creciendo a un ritmo exponencial el número de contagios, y Baja California era el segundo estado con más contagios de México y el primero en proporción de habitantes, lo que provocó la intervención de autoridades de California con autoridades estatales y municipales de Baja California para controlar el cruce de personas en la frontera, lo que provocó que en las ciudades fronterizas del estado se instalarán retenes municipales para impedir el ingreso a México a personas con síntomas y para desincentivar cruces no esenciales.
El relajamiento de las medidas de
seguridad en Estados Unidos, alcanzaron su clímax el fin de semana del 4 de
julio, cuando para celebrar la independencia de su país hubo grandes
concentraciones de personas en sitios turísticos, lo que provocó el rebrote de
casos que afecta a ese país desde entonces, y en este momento el número de
casos supera en más de 10 a 1 entre las ciudades de Estados Unidos en relación
de sus ciudades vecinas mexicanas, pero a pesar de esta situación el gobierno
mexicano sigue sin controlar el acceso de personas al pais, lo que ha provocado
que ahora los ciudadanos del lado mexicano pidamos a nuestros gobernantes se
controle mejor el cruce de personas desde Estados Unidos.
¿Por qué se debe controlar el cruce de personas entre Estados Unidos y México?
El rebrote que están sufriendo en estos momentos en Estados Unidos, ha convertido a la etapa de la pandemia de ambos países en una relación completamente asimétrica, por ejemplo Mexicali Baja California, la ciudad en la que vivo con una población de casi 700 mil habitantes, ha mantenido un número de casos de covid en menos de 200 en las últimas semanas, mientras que el condado de imperial California, el municipio vecino con una población de 180 mil personas tiene más de 10 mil casos activos de covid 19. Esta gran disparidad y la gravedad del brote que se vive en las zonas fronterizas de Estados Unidos, ha provocado que los ciudadanos mexicanos pidamos a nuestros gobernantes se imponga un control más estricto en la frontera, ya que en este momento el número de contagios en nuestro país se encuentra en un franco descenso, pero en las ciudades fronterizas no se podrá decir que se está controlando la pandemia, ni relajar las restricciones sanitarias, debido a que nuestras ciudades están demasiado expuestas al virus, ya que las ciudades vecinas del lado estadounidense están sufriendo serios brotes de covid 19, y sus ciudadanos siguen cruzando sin ninguna restricción, ni control, que evite que personas con síntomas sospechosos crucen la frontera y propaguen el virus en nuestras ciudades.
Una vez entendida la asimetría en cuanto
al momento de la pandemia en que se encuentran ambos lados de la frontera,
también debemos hacer notar, el contexto cotidiano de las ciudades fronterizas
de México y Estados Unidos, pues nuestra frontera a pesar de la percepción que
se tenga en el resto del país, el muro no es más que un símbolo, una parte más
de la región. Por otro lado nuestras ciudades son fuertemente
interdependientes, y un gran número de personas cruzan la frontera todos los
días para trabajar, para hacer negocios, y por motivos médicos, además que para
operar muchas empresas dependen de sus pares del otro lado de la frontera, por
lo tanto el reducir a cero el cruce de personas entre ambos países es
virtualmente imposible, tanto por razones de operatividad de las ciudades
fronterizas, como por motivos de seguridad nacional y sustentabilidad de ambos
países, pues muchos alimentos y suministros para la industria de ambos países
deben seguir cruzando, para garantizar el correcto funcionamiento de cadenas de
suministros de alimentos y de industrias completas. Pero también es una
realidad que un gran número de personas siguen cruzando la frontera con motivos
no esenciales, como esparcimiento, o actividades que por la gravedad de la
pandemia no deberían ameritar se cruce la frontera.
¿Qué medidas se están implementando para reducir los cruces no esenciales?
Y como ya ha pasado en repetidas ocasiones, el gobierno federal ha hecho caso omiso a los reclamos de los residentes de la frontera, puede ser porque estamos muy lejos para ser escuchados, porque nuestra situación particular es difícilmente comprendida por el resto del país, o simplemente por indiferencia. Y de igual manera como ya ha pasado en otras ocasiones, la respuesta la ofrece el gobierno estadounidense, quien desde el 21 de agosto pasado implementó una serie de medidas para desincentivar los cruces no esenciales en la frontera.
Según la explicación del CBP, las medidas obedecen a la falta de control del gobierno mexicano sobre la pandemia, y a que según una encuesta realizada a quienes cruzaron la frontera en julio, el 60% de los cruces se pueden clasificar como no esenciales de acuerdo a la situación especial que representa la pandemia.
Por estos motivos, con la intención de evitar la propagación del virus, se someterá a un mayor escrutinio a quienes crucen la frontera, además que a quienes no declaren una razón considerada esencial por la cual viajaron a México, se le enviará a revisión secundaria, donde se les proporcionará material educativo sobre los cuidados que deben de tener para prevenir contagios de covid 19. Esto debido a que legalmente no le pueden negar el ingreso a su país a los ciudadanos y residentes estadounidenses, pero sí pueden tomar estas medidas que incrementen los tiempos de cruce a niveles que incentivaran a los ciudadanos a cruzar la frontera solamente por razones estrictamente necesarias.
Y aunque los motivos por los que está
interviniendo el gobierno de Estados Unidos, no son necesariamente los
correctos y están claramente basados en prejuicios hacia México. La realidad es
que por lo menos en el corto plazo generará más efectos positivos del lado
mexicano de la frontera, ya que permitirá a nuestras autoridades estatales y
municipales el tener un mejor control sobre la pandemia, al reducirse el grado
de exposición al virus de nuestras ciudades. Pero también no debemos olvidar,
que en Estados Unidos se encuentran en periodo electoral, y el prejuicio de que
los rebrotes de covid en los estados fronterizos de su país, se deben a
personas que cruzaron a México, muy seguramente será utilizado en alguna
campaña política, y corremos el riesgo de que si el número de contagios se
logra estabilizar en estados Unidos después de la aplicación de esta medida en
la frontera, puede darle sustento al prejuicio hacia México, lo que podría
provocar que políticos republicanos pidan más controles permanentes en la
frontera con México.
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